JORNADA HISTÓRICA EN LA PARROQUIA DEL SAGRADO CORAZÓN: CORONACIÓN CANÓNICA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA Y DE LA PAZ
La ciudad de Torrevieja vivió el sábado 13 de setiembre, una jornada extraordinaria con la coronación canónica de Nuestra Señora de la Esperanza y de la Paz, en la parroquia del Sagrado Corazón. Un acontecimiento que reunió a fieles, autoridades, hermandades y devotos en un ambiente de emoción y fervor, 59 años después de la coronación de la patrona local, la Purísima Concepción, celebrada en 1966.
Triduo
preparatorio y Vía Lucís
Desde
el miércoles, la parroquia del Sagrado Corazón acogió un solemne triduo
predicado por el párroco Aurelio Ferrándiz, en el que la imagen de la
Virgen ocupó el altar mayor. Durante los cultos se presentaron ofrendas y
donaciones de distintas hermandades y asociaciones religiosas de la ciudad,
entre ellas la Real Asociación Hijos de la Inmaculada, la Cofradía de la
Sagrada Cena, la de la Piedad, la de la Flagelación y la Estrella, y la de
Nuestro Padre Jesús Cautivo. Destacó también la entrega de un broche de oro con
la inscripción “Espes Nostra” por parte de los últimos presidentes de la
cofradía.
El
exorno floral, a cargo de Floristería Carmina, llamó la atención al
reunir un millar de nardos en honor a la Virgen. Como antesala de la
coronación, se celebró un solemne Vía Lucís que llevó a la Esperanza por
la Plaza de Oriente, sobre el trono del Sagrado Corazón de Jesús, patrono del
barrio de La Punta.
La
coronación
El
día grande llegó con una misa pontifical presidida por el obispo diocesano, Mons.
José Ignacio Munilla, acompañado por sacerdotes de la diócesis y del propio
arciprestazgo. El templo parroquial se llenó hasta los últimos rincones, con
fieles que incluso siguieron la ceremonia de pie. Entre los asistentes se
encontraban las Carmelitas Misioneras Teresianas, autoridades
municipales encabezadas por el alcalde Eduardo Dolón, la Junta Mayor de
Cofradías, presidentes de hermandades, representantes de las fuerzas de
seguridad, la Corte Salinera y pregoneros de la Semana Santa torrevejense.
El
momento culminante llegó tras la proclamación del Decreto de Coronación
Canónica. La corona, portada por el presidente de la Asociación del
Sagrado Corazón, fue entregada al obispo, quien la bendijo y, entre repiques de
campanas, estruendo de pólvora y un aplauso interminable, la colocó sobre la
cabeza de la Virgen. La ceremonia estuvo acompañada por una cuidada selección
musical interpretada por el coro parroquial, destacados músicos y solistas dirigido
por Eneko Osuna, y las voces de Taras Khomyak, Ulyana
Khomyak y Tetiana Ogonovska.
Al
finalizar, la presidenta de la cofradía, Ana Isabel Ferrándiz, entregó
al obispo una reproducción del rostro de la Virgen realizada por Víctor García,
como recuerdo de este día inolvidable.
Una
corona llena de simbolismo
La
nueva corona de Nuestra Señora de la Esperanza y de la Paz es obra de Paula
Orfebres, con diseño del malagueño Pablo Cortés del Pueblo. La pieza, integra
elementos inspirados en la arquitectura del templo, la tradición valenciana y
el triunfo de Cristo. Destacan los medallones decorados con pedrería, las
estrellas de ocho puntas y el escudo de la cofradía.
El
“Banco de la Esperanza”
Tras
la misa se inauguró el Banco de la Esperanza, un proyecto conjunto de la
Cofradía y el Ayuntamiento. Diseñado por Emilia Aliaga y Pepe
Miralles, recuerda los 40 años de devoción a la Virgen e incluye una
cápsula del tiempo conmemorativa. Fue descubierto por el alcalde y la
presidenta de la cofradía, quedando como símbolo tangible de este hito
histórico.
Procesión
extraordinaria
La
jornada concluyó con una procesión extraordinaria en la que la Virgen
coronada recorrió las calles bajo palio, acompañada por cientos de alumbrantes
y la Banda Municipal de Música de Olula del Río (Almería), con más de
110 músicos.
El
recorrido estuvo marcado por momentos de gran emoción: la visita a la Parroquia
de la Inmaculada, donde se produjo un emotivo encuentro con la Patrona; la
ofrenda floral en las puertas del Ayuntamiento; y la alfombra de sal con el
Corazón de Jesús en la calle Concepción, donde el Coro y Orquesta “Ricardo
Lafuente” interpretó la Salve “Eterna Esperanza”.
Ya
en el barrio de La Punta, una espectacular alfombra de sal y una intensa
petalada recibieron a la Virgen. El itinerario concluyó entre calles
engalanadas con miles de flores de papel, que pusieron el broche de oro a un
acontecimiento que quedará grabado en la memoria colectiva de la ciudad.
Una
jornada para la historia
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