EN LA MISA DE PEREGRINO DEL SAGRADO CORAZÓN HA TENIDO LUGAR EL ENCUENTRO DIOCESANO DEL MAYOR

 





Mas de 400 personas se han dado cita en una celebración que se ha convertido en una fiesta para todos los mayores asistentes

 


E. Hernández

Con el templo completamente lleno, con mayores venidos de todos los rincones de la provincia, ha tenido lugar la eucaristía del Jubileo como viene siendo habitual cada viernes. En esta ocasión celebrada por el obispo de la Diocesis de Orihuela Alicante D. Jose Ignacio Munilla, dentro del Encuentro Diocesano del Mayor.

Mas de 400 personas se han dado cita en una celebración que se ha convertido en una fiesta para todos los mayores asistentes. Francisco Román Rodríguez director de la pastoral de la Salud se ha referido al Encuentro Diocesano del Mayor: “Después de dos años y tras la pandemia volvemos a retomar el encuentro, que se enmarca dentro de la celebración de la Candelaria. Tiene a dos personajes como es el anciano Simeón y la profetisa Ana como patronos de la Ancianidad (no los de los abuelos que son San Joaquín y Santa Ana)”.




La diocesis de Orihuela alicante desde el 2019 se está celebrando esta Jornada de Encuentro diocesano del Mayor. Este año aprovechando la ocasión de la celebración del 50 Aniversario y Año Jubilar, se ha querido reunir a todos los participantes en la parroquia de Sagrado Corazón.

Han llegado para la ocasión autobuses de toda la Diocesis, reuniendo a más de 400 personas que han asistido a la Eucaristía oficiada por el Obispo de a diocesis D. Jose Ignacio Munilla. En la Homilía el Obispo se ha referido al anciano Simeón y la frase que se reza en las “completas” Nunc Dimittis o Cántico de Simeón: “Ahora Señor según tu promesa puedes dejar a tu siervo irse en paz porque mis ojos han conocido al que estábamos esperando”.

D. Jose Ignacio Munilla se ha dirigido a todos los fieles indicando que hemos de aguardar la consolación con esperanza. “Aguardamos la plenitud y la consolación para lo que Dios nos da signos de vida plena y cuando la identificamos con ojos de fe, tenemos que tener sensibilidad para identificarla y corazón humilde para agradecerla, y decirle al señor muchas veces “Nunc dimittis”.




Al finalizar la Eucaristía, la jornada de convivencia continuo la visita cultural al Auditorio Internacional de Torrevieja,  finalizando con una comida fraterna en el mismo auditorio.

 

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