“EL TRIDUO PASCUAL, CORAZÓN DE LA SEMANA SANTA” MENSAJE DE D. AURELIO PÁRROCO DEL SAGRADO CORAZÓN EN VÍSPERAS DE LA SEMANA SANTA

 

El párroco del Sagrado Corazón y Vicario Episcopal, D. Aurelio Ferrándiz, impartió el jueves 10 de abril, una charla en la parroquia del Sagrado Corazón sobre “El Triduo Pascual, Corazón de la Semana Santa”, aportando una visión teológica, histórica y humana de los días santos que se aproximan. Su intervención ha servido como preludio espiritual a la Semana Santa para feligreses, grupos parroquiales y cofradías de la parroquia, y ha estado marcada por la cercanía, la reflexión y la esperanza.

 En un ambiente recogido, D. Aurelio Ferrándiz, compartió esta conferencia como antesala a la Semana Santa, buscando sembrar la profundidad espiritual del Triduo Pascual, como tesoro de la Semana Santa. “La Pascua no es objeto de museo, es algo vivo que se celebra desde la sensibilidad”, explicó D. Aurelio, quien planteó la charla como una invitación a contemplar el sufrimiento del Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección desde una perspectiva teológica, pedagógica, pero cercana.

 Durante su intervención, D. Aurelio insistió en la importancia de el Triduo Pascual “La Vigilia se hace larga sino se entiende” la intención es comprender el sufrimiento humano desde la fe. En el contexto del Año Jubilar 2025, convocado por el papa Francisco bajo el lema "Peregrinos de esperanza", nos invita a vivir estos días santos con un renovado compromiso ante Dios y ante nuestros hermanos.

 

Durante su charla D. Aurelio se refirió a la sobriedad del templo durante el Triduo. La Vigilia pascual, celebración del tránsito de Cristo, de su Muerte a su Resurrección. Paso de la noche al día, de la oscuridad a la gloria del Domingo de Resurrección, evidenciada que Cristo que es la luz del mundo.

La charla se cerró con un mensaje claro: vivir la Semana Santa no solo como una tradición cultural o litúrgica, sino como una oportunidad para renovar la fe y mirar el sufrimiento —propio y ajeno— con los ojos misericordiosos de Dios.